Actualmente el Idevi abarca más de 22.000 hectáreas, que se dividen en más de 500 parcelas (chacras). Estas chacras fueron pensadas de tamaños diversos. El primer grupo cuenta con superficies de entre 20 y 30 hectáreas; en el segundo grupo las parcelas son de 60 hectáreas y el tercer grupo, ubicado en las tierras de calidades inferiores, poseen tamaños que oscilan entre 80 y 120 hectáreas. El destino de las mismas, siguiendo los lineamientos del proyecto original correspondía a frutihorticultura, tamberas y ganaderas considerando el aumento de la escala y el nivel de los suelos.
Parte de lo que actualmente constituye al Idevi, comprendía una gran laguna que se extendía a lo largo de 60 km, abarcando una superficie variable de 15.000 a 40.000 ha., según la época del año.
Esta situación llevó a que las inundaciones sufridas por la población fueran constantes. Como ejemplo, en 1899 la “gran inundación” afectó a todos los pobladores existentes sobre el margen del río.
Como consecuencia de las dificultades que afrontaban día a día los habitantes, se estableció la necesidad de cerrar los boquetes que alimentaban la laguna (se realizó entre 1927 y 1928), como también de sistematizar el riego para impulsar la producción.
La creación del sistema de riego comienza en la década del ‘50, en un primer momento impulsado por el gobierno nacional y luego, -con la provincialización de Río Negro años después-, a través del gobierno de Castello, momento en el que se produce la institucionalización del IDEVI como ente autárquico. Entre sus principales funciones figuraban las de regular los procesos contendientes a los canales de riego, creación, mejoramiento, mantenimiento, etc.
En 1960 se presenta el estudio de Desarrollo Agrícola del Valle Inferior, realizado por la firma Italconsult S.A, el cual identificaba:
A partir de esta nueva planificación del desarrollo productivo tanto económico como social del Valle Inferior, se volvió indispensable obtener los fondos necesarios para llevarlo a cabo. En este contexto, el Banco Interamericano de Desarrollo da lugar al crédito y propone canalizarlo a través de una entidad autárquica que conduzca el plan.
Con énfasis en dicha propuesta, en 1961 el Gobierno provincial sancionó la Ley 200, creando el Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI) como persona de derecho público y privado.
El IDEVI contrató el "Estudio de Habilitación de Tierras en el Valle de Viedma", que requirió un equipo interdisciplinario de expertos para comenzar a formular el proyecto ejecutivo del plan dividiéndolo en etapas. La primera de ellas se inició en 1967 y culminó en 1973, abarcando una superficie aproximada de 8.000 hectáreas, parceladas en 113 chacras frutihortícolas, 13 tamberas y 43 ganaderas. La segunda de ellas fue adjudicada a principios de la década de 1980, comprendiendo alrededor de 13.500 hectáreas parceladas en 282 chacras frutihortícolas, 8 tamberas y 33 ganaderas.