La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable comenzó con las tareas de relevamiento con el objetivo de constatar el estado en el que se encuentran las instalaciones y dar comienzo al acondicionamiento del lugar.
El organismo decidió cerrar definitivamente el lugar hasta que finalicen las obras, afectando a los guardas a la casilla que se encuentra en el ingreso a la playa de La Lobería.
A su vez, se evaluó la cartelería y las muestras expuestas para empezar a trabajar en una nueva propuesta de educación ambiental y ecoturismo.
La semana pasada, la Provincia decidió hacerse cargo del manejo del lugar y dio por finalizado el vínculo contractual con la Fundación Félix Azara, que tenía a cargo la administración.
A raíz del cambio se definió cerrar las instalaciones con el fin de llevar adelante el acondicionamiento del edificio y su entorno. Se estima su reapertura para la próxima temporada estival.